Es una psicoterapia que implica un pequeño grupo de personas con problemáticas similares, donde se trabajan tres esferas (individuo, grupo, sociedad) en los que se desarrolla, piensa y vive el ser humano. La intervención en un espacio grupal va a generar cambios en cada uno de estos ámbitos por medio de dinámicas terapéuticas y ejercicios vivenciales para facilitar la introspección y el autoconocimiento.
Gracias a la universalidad del grupo, se permite reconocer las experiencias compartidas eliminando la sensación de aislamiento, permitiendo desarrollar el altruismo y desarrollando propias habilidades para ofrecer ayuda a otros y, aprender estilos de afrontamiento adaptativos. Por otro lado permite la instauración de la esperanza, por medio de transmitir e intercambiar información con los demás, observando diferentes perspectivas de afrontamiento y evidenciar mejoría en otras personas que comparten síntomas similares, útil para aprender más sobre otros y uno mismo, mejora las habilidades sociales y el comportamiento interpersonal en un ambiente seguro y de apoyo; esto puede ayudar a fomentar la confianza y comportamientos de imitación de habilidades gracias a la oportunidad de ver cómo reaccionan los demás y resuelven problemas, lo que le ofrece la oportunidad de aprender a través de su comportamiento positivo.
Asimismo, ser parte de un grupo ofrece un sentido de pertenencia, aceptación y validación, que es reconfortante para aprender acerca de la responsabilidad y las consecuencias de las propias decisiones; para así, dar nuevas perspectivas a las problemáticas individuales.
Es un buen ambiente para fomentar la Catarsis, generando una experiencia de alivio de la angustia emocional, contar tu historia a un grupo de personas de apoyo y comprensión puede ser muy aliviador y puede ofrecer esperanza y mejor aceptación de una retroalimentación.
